Paul is dead, ¿en serio?



En noviembre de 1966 surgió un bulo que increíblemente todavía tiene su eco en la actualidad. Supuestamente y tras una sesión de grabación en el estudio ,Paul Mccartney habría sufrido un accidente mortal y ante el temor de las posibles repercusiones en forma de suicidios de fans ,se decidió buscar un doble para reemplazarle. 

Sólo escribirlo ya me produce hilaridad pero allá va el proceso: según la leyenda de " Paul is dead" se convocó un concurso de imitadores y de allí surgio un tal William Campbell que no sólo era idéntico física y vocalmente sino también multiinstrumentista y para más inri , aprendió a hacer todo aquello desde la posición de zurdo. Y en apenas unas semanas, se presentaba ante sus compañeros y así ha sido desde entonces. Desde luego, si este despropósito fuera verdad, el tal William Campbell es un dechado de virtudes como nadie en este mundo. 

Desde luego, si además visionas el documental " El último testamento de George Harrison" acabas convencido porque te da una serie de evidencias que parecen demostrar que aquello es cierto. Las portadas de los discos, los mensajes ocultos en las canciones o escuchándolas al revés o una serie de afirmaciones de fisonomistas reputados de una universidad constatan claramente el cambiazo del siglo. Lo cierto es que te presentan cada falacia como una verdad evidente y llega un punto en el documental en el que acabas dudando. Se te pasa pronto el efecto, no os preocupéis. 

Y ese efecto dura poco porque, señores,es imposible que Paul Mccartney sea un doble  desde 1966. Sólo hay que fijarse en sus gestos y ademanes, sólo hay que fijarse en su genialidad . Y la genialidad no se puede reproducir en un laboratorio con un supuesto doble adiestrado para tal cometido.

Que el mundo haya tenido a Paul Mccartney es una suerte pero que hayan encontrado a un doble igual o más genial resulta totalmente imposible. No, Paul no está muerto, a dios gracias esperamos disfrutarlo muchos años más. Mientras tanto,hasta el propio Paul ha hecho del bulo una broma titulando un disco suyo como " Paul is live".

Este embuste o leyenda negra sólo se entiende desde la mística que generan los Beatles, capaces de ser los números 1 hasta en los bulos. 

No, Paul is not dead, Paul is live. O William is live, como prefieras. 





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